Beatriz de Suabia (¿?- 1235)

Beatriz de Suabia, fue la esposa elegida por Berenguela, la madre de Fernando III el Santo, para su casamiento. Era pariente en grado quinto del rey Santo y en virtud de lo establecido en el Concilio de Letrán este hecho no constituía un impedimento, ya que la incompatibilidad por consanguinidad se rebajó desde el séptimo al cuarto grado.

Los historiadores rebelan que las razones de Berenguela para elegir un matrimonio con Beatriz fueron varias.

  • Por un lado las infantas disponibles de origen hispánico incurrían en el precepto de incompatibilidad por proximidad de parentesco.
  • Por otro lado Beatriz encarnaba relación con dos de los imperios más poderosos de la época, el Sacro Imperio Germánico y el Imperio Bizantino.
  • Además Berenguela tuvo una grata experiencia familiar basada en los exitosos matriminonios de sus antecesores con princesas de origen no hispánico.
  • Alfonso VI, Alfonso VII y Alfonso VIII, casaron todos con reinas y princesas extranjeras y cabe decir que dichos matrimonios no plantearon problemas dinásticos ni de convivencia muy relevantes.
  • Por otra parte, las cualidades de belleza, nobleza y honestidad que ensalzaron la figura de Beatriz, no pasaron inadvertidas para la madre de Fernando III el Santo y constituyó este hecho una razón de peso en su elección como futura cónyugue de su hijo.

Las negociaciones matrimoniales duraron cuatro meses y finalmente Beatriz, vía París llegó a España. Las Crónicas de la época describen a Beatriz de Suabia como una princesa de cabello rubio, casi blanco, tez pálida fácilmente ruborizable y ojos azules que casi siempre miraban al suelo.

La boda se celebró en la Iglesia románica de Santa María de Burgos, y dicen las crónicas que siendo el espacio del recinto tan insuficiente para el evento muchos miembros de la nobleza y la Iglesia tuvieron que quedarse fuera. Este hecho fue quizás motivo para inducir a Fernando a ordenar la construcción de la hoy extraordinaria Catedral de Burgos. Del matrimonio nacieron diez hijos, siete varones y tres mujeres.

El verdadero nombre de Beatriz era Etisa. Fue la segunda de las cuatro hijas de Felipe I , Emperador del imperio Germánico, y nieta de Federico I Barbarroja. Etisa cambió su nombre por el de su hermana mayor, Beatriz, tras la muerte de ésta. La relación de Beatriz de Suabia con el Imperio Germánico es directa y constituye el principal motivo de la reclamación a la corona imperial por parte de su hijo, Alfonso X el Sabio.

En 1948, con motivo del séptimo centenario de la conquista de la ciudad de Sevilla por Fernando III, que capituló en 1248, se construyó el sepulcro actual de la reina Beatriz de Suabia, que se encuentra situado en el lado de la Epístola de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla.

La estatua orante de la reina Beatriz de Suabia, realizada en piedra y alabastro, representa a la reina en su juventud, llevando toca y corona. En su manto aparecen esculpidos castillos y leones. El resto del mausoleo de la reina es idéntico al de su hijo Alfonso X el Sabio, situado enfrente de él. El mausoleo está formado por dos cuerpos superpuestos, que se encuentran flanqueados por columnas en los extremos. El primer cuerpo contiene la urna donde reposan los restos mortales de la reina Beatriz de Suabia, en cuyo frontal hay una cartela donde se lee «Beatriz de Suabia».

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